Más que Pilar de la Industria, Francisco “Paco” Ramos se siente un artesano, un miembro más de un colectivo con posibilidades enormes y realidades inminentes, que sueña con contar un relato audiovisual lleno de miradas diversas y a la vez complementarias.

“Desde el set de Cien años de soledad, este sueño que se hace realidad de la mano de los mejores técnicos y artesanos de toda Latinoamérica, les mando un abrazo fraternal. Agradezco a PRODU el reconocimiento y lo comparto con los otros premiados” dijo el prestigioso directivo de Netflix que no pudo estar presente en el evento por este motivo.

“En estos días, inmerso con todo el equipo de Netflix en las producciones más complejas y ambiciosas jamás encaradas en Latinoamérica: Cien años de soledad, Senna y El eternauta, pienso y reflexiono a cada momento sobre la responsabilidad que tenemos como parte fundamental de nuestro relato audiovisual.

El reto y la oportunidad son enormes, divertidos, gratificantes y muy estimulantes, pero de su mano me ocupa y preocupa la enorme responsabilidad que representan. A través de Latinoamérica y sobre todo en aquellos países con una industria audiovisual más desarrollada, la responsabilidad es enorme y en Netflix asumimos el compromiso. Nuestro relato audiovisual debe, sin paliativos, mostrarnos tal y como somos, en nuestras diversidades, contradicciones, riquezas y problemas” reconoció.

Agregó que las audiencias deben percibir que lo que ven es lo que viven, cómo lo viven, cómo lo sienten. Deben de sentirse identificados y respetados. “Deben sentirse conmocionados y emocionados. Entretener no puede ni debe divorciarse de la realidad social. Y esto ya no solamente es un reto, se ha convertido en una responsabilidad fundamental y fundacional” finalizó.