Uno de los elementos clave dentro de una producción son los showrunners, y Premios PRODU 2023 reconoce su trabajo, por ello, en la categoría de Mejor Showrunner de Drama, figura el nombre de Juan Pablo Buscarini por su trabajo en la serie El grito de las mariposas, para Star+, quien dijo que este premio es una recompensa al trabajo realizado.
 
“Cuando me comunicaron que estaba nominado como showrunner y la serie como Mejor Serie Dramática y otros rubros, fue una satisfacción grande, porque cuando se estrena una serie de plataforma, después tienes una sensación de vacío y sabes que la serie está siendo vista por la gente, pero no es tan fácil medirlo y aparecer con nominaciones, es el reconocimiento a lo que ha generado y es muy valioso desde lo afectivo. Nos llena de energía y recompensa del esfuerzo que fue hacer una serie de esta envergadura, pero también a cargar las pilas para seguir dedicándonos a esto, de continuar generando contenidos y buenos proyectos latinoamericanos” explicó.
 
En cuanto a la importancia de los Premios PRODU para la industria, opinó que son respetados y valorados, “cumplen un rol muy importante, para quienes estamos nominados y ganadores es una caricia al alma, para quienes toman la decisión de qué producciones se realizan y más cuando son galardonadas, ayuda a diferenciarse. Nos genera la satisfacción y cierto empuje para seguir teniendo más audiencia y sea vista también para los colegas. Nos ayuda a sumar un argumento al momento de hacerse valorar y respetar cuando estemos proponiendo un nuevo proyecto”.
 
Sobre el proyecto de El grito de las mariposas, con el cual es finalista de Premios PRODU, Buscarini aseguró que ha sido no solo un proyecto más, sino un gran proyecto en su vida: “Del cual fui creador, y a partir de ahí fui coguionista, fui showrunner de una serie compleja, de época, de 13 episodios que se vio atravesada por la pandemia cuando había completado su desarrollo y se pretendía filmada. Estuvimos casi con un stadbye de casi un año y termina siendo un contenido soñado hasta que se pudo rodar, es un proceso de casi cuatro o cinco años, con mucha energía puesta, que a los creadores nos llevó a vivir seis meses fuera del país y cerró en Colombia y España. El esfuerzo valió la pena y va más allá de un rodaje convencional. Es una etapa fundamental en mi vida profesional”.